Washington, 8 mar (Prensa Latina) Buena parte de los residentes en Nueva Jersey apoyan hoy el llamado a la renuncia del senador en problemas Bob Menéndez, otrora presidente de un influyente comité en el Congreso de Estados Unidos.
Según las más recientes encuestas, la opinión pública sobre el legislador demócrata se desplomó desde que fue acusado en un segundo caso de corrupción en menos de 10 años.
Un sondeo de la Universidad de Monmouth, de Nueva Jersey, encontró que una clara mayoría de los residentes del estado quieren que Menéndez dimita ahora -incluidos casi todos sus colegas de partido-, lo que supone un cambio de opinión respecto de la última vez que estuvo bajo acusación federal.
Sólo el 16 por ciento de los votantes del estado aprueba el trabajo de Menéndez, mientras que tres de cada cuatro (74 por ciento) lo rechaza.
La última vez que el senador enfrentó cargos federales de corrupción, en mayo de 2015, obtuvo una calificación laboral mucho mejor: 42 por ciento aprobaba y 38 por ciento no estaba de acuerdo, señaló el análisis de la encuesta difundido la víspera por la universidad.
Pero aquellos cargos fueron desestimados y Menéndez ganó la reelección en 2018.
Esta semana, como si no bastaran las imputaciones de corrupción que amenazan con sepultar su carrera política, el legislador, que fue presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, fue acusado de obstrucción a la justicia.
Él senador y su esposa Nadine Menéndez (que por cierto en algún momento pidió ser juzgada por separado), fueron imputados con 18 nuevos cargos, de acuerdo con documentos judiciales.
La acusación alega que la pareja provocó que los abogados hicieran declaraciones falsas a fiscales federales en Nueva York sobre un Mercedes-Benz convertible y pagos de hipotecas que habrían sido fruto de sobornos de empresarios que buscaban los favores del senador.
«Robert Menéndez supuestamente acordó utilizar su posición oficial para beneficiar a Wael Hana, José Uribe, Fred Daibes y el Gobierno de Egipto a cambio de cientos de sobornos» para él y su esposa, los cuales incluían «lingotes de oro, efectivo, y un convertible de lujo», subrayó entonces la acusación.
Menéndez, quien se declaró inocente de los cargos de corrupción y de actuar ilegalmente como agente de un gobierno extranjero, fue acusado de nuevos cargos por un gran jurado en Manhattan, justo a dos meses de que inicie el juicio contra él, su esposa y dos empresarios de Nueva Jersey, el próximo 6 de mayo.